miércoles, 7 de marzo de 2012

Chopin

Suenan las notas de Chopin en el aire. Ese pisciano siempre me hace sentir que captura el océano en cada nota, lo condensa y le hace confesar sus letras. Creo que es el océano que cuenta historias, goteando en escalas y contrapuntos, ordenando su inmensidad. El es como el megáfono de aquel sutil canto disperso en la expansión. Y mi corazón se alegra por la existencia de tal traducción. Es esa distancia que antes miraba de lejos, que ahora me ofrece un puente por el cual, mientras voy cruzando, me deja disfrutar de su pintura de sonidos y ser un color más, que se mezcla y se combina, extrapolándome a ese bordado azul púrpura de un espacio desconocido pero maravilloso.