sábado, 23 de abril de 2016

Usted no existe

En cuantas cosas invertimos nuestra mente que son sólo mareos del deseo, círculos repetitivos, frustrantes, senderos ciegos, historias falsas sin desenlace.. Pero está bien, no es culpa de nadie. No es mi culpa si no pienso bien, si no pienso bonito, derecho, como se debería pensar para ser feliz, si estoy rebalsado de deseos que me conducen al sufrimiento, como caballos desbocados dirigen la carroza hacia el precipicio. No es culpa de nadie porque nadie es consciente. La inconsciencia te mantiene inocente. La inocencia te mantiene perdido en los rodeos misteriosos de la vida, que tiene sus propias leyes y su propia naturaleza salvaje, desconocida. Las cosas son como son, más allá de que tanto le gusten al deseo personal, la naturaleza inconmesurable sigue su marcha infinita, decidida a obligarte que aceptes su invitación a su fantásico espectáculo de luces, tiempo y colores, tormentas y desiertos, preciosos valles y temibles infiernos. Nadie le preguntó a tu deseo. El show comenzó, vaya a saber cuando. Ya estás acá, estás acá y sos un dibujo de sensaciones en movimiento. La sensación de como uno se siente, varía, varía como los fotogramas de una película, siempre en cambio, siempre algo es distinto. Así es la naturaleza de este plano. Hay escenas de alegría, hay escenas de tristeza, de dolor profundo, de amor profundo, de soledad, de comunión, de belleza, de fealdad, y todas son interdependientes, se necesitan la una a la otra para existir. Tantas vibraciones distintas atraviesan nuestra vida y nos convencen, siempre nos convencen de que estamos en la verdad. Pero con el tiempo, uno empieza a creer que se da cuenta, como operan estos patrones cambiantes y esta inevitable identificación y apego o rechazo a la sensación del momento. Estamos vacíos de identificación, no somos más que consecuencias de antiguos actos, somos ese envión cambiante, que no se puede definir, porque el momento presente es inasible, no se puede capturar, no se puede capturar, porque no existe. Estamos vacíos, carecemos de existencia intrínseca, somos sólo un pasaje, somos sólo un viaje. Sin embargo... sin embargo... -y agradezco con profunda admiración, respeto y amor, a mis ancestros budistas, que tan delicadamente han navegando el misterioso océano de la vida, y han descubierto que lo único que nos llevamos, es lo que damos- todo este momento que para la mente que piensa y razona no puede más que ser una ilusión, un sin sentido, una locura cósmica; para otra parte de mi mente, es pura belleza, es puro encuentro, danza, un camino de ida hacia el palacio de la compasión, al inevitable aprendizaje, al amor.
Que toda la confusión tuya o de cualquier ser sintiente, desemboque en la sabiduría, la paz, la tranquilidad.Que logres ser compasivo con vos mismo, que puedas perdonarte por tus 'errores', por las cosas que hacès 'mal'. Que puedas darte cuenta que no es tu culpa, que no sos un ser poco valioso por no alcanzar tus metas, que no estás equivocado o desalineado con la suerte, que todos formamos parte de este proceso colectivo de la mente, del deseo, del egoísmo, que lo que te pasa a vos, les pasa a todos, en niveles de menor o mayor visibilidad. El egoísmo y la ambición, están hechos para frustrarse, están creados de dolor, esa es su materia prima. Si jugas su juego, el sufrimiento, no es negociable, es un ya un hecho, viene incluído y no se puede separar, no se puede ocultar. Así es el trato, esas son las leyes inquebrantables de esta vida. Yo no sé como será despertar de este sueño, pero el hastío del sufrimiento, te lleva a anhelarlo, a anhelarlo con mucha fe y esperanza, a poner todas las fichas de tu intención existencial allí. Que sea como deba ser el proceso, todavía trastabillando con las piedras del apego y del rechazo, del placer y del dolor.. que sea como deba ser, pero que cada vez estemos menos distantes de nuestra verdadera naturaleza, de nuestra verdad de ser total.
 Que vos y todos los seres que existen encuentren la paz de la liberación.